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01 junio, 2009

Un caso de mala pata


Acá paso a contarles la historia de mi hermano y su mala pata.

Mi querido hermano, luego de mucho mucho trabajo y ahorros bien merecidos, eligió por gastarse sus buenos pesitos en una vida muy saludable al aire libre. Con mucho esfuerzo (y plata) arregló su vieja bicicleta y la convirtió en una bici deportiva. Y también se compró una bici de paseo. Se les ocurrió, a él y un amigo, estrenar esta nueva inversión en un paseo por Parque Pereyra Iraola. Un día después de una lluvia torrencial. Con tanta mala suerte (o mala pata) que lo siguiente que nos enteramos es que se quebró el tobillo, dos días después de comprarse la bicicleta y quedarse sin ahorros. Le restan 6 semanas de yeso y meses de rehabilitación.

¿las dos bicis nuevas? bien, gracias. Guardadas en alguna parte. Aunque mi hermano, con muy buen humor dice "menos mal que se me rompió el pie y no la bici. El arreglo de la pata me lo cubre la obra social, si se me hubiera roto la bici no me lo pagaba nadie".

Mucha suerte hermano!

3 comentarios:

Ale (querido-hermano) dijo...

te agrego una cosita mas querida hermana, para sumar a los atenuantes de la mala pata.
una semana antes de romperme el tobillo me pelee con mi novia, así que sumado a todo no tengo nadie que me venga a hacer mimos :(
saludos!

mjaque dijo...

Campa
Podrías adjuntar al Blog 2 cosas ?
- La Rx de tu hermanito, para constatar que están los 2 tornillos en su lugar
- El listado de chicas y chicos que se ofrecen para hacerle mimos !

Campa dijo...

A pedido del público agregué la imagen de la radiografía de la pata mala de mi hermano. Esto es porque hay que agregarle al episodio que una semana más tarde terminaron operándolo para ponerle esos dos tornillos. Qué leche!