Es bastante fácil, probablemente ya te habrás dado cuenta.
Una Racha Diabólica puede durar tan solo un día, o meses y hasta años. Se trata de tener mala suerte. Mucha mala suerte. Que te pase una atrás de otra. Tanto, que en vez de sentarte a llorar, te cagás de risa y decis "estamo en una racha... DIABÓLICA!!".
Es esa mala racha que hace que hasta el no creyente crea: que mire al cielo diciendo "Y ahora? y ahora que me toca?". Lo peor de todo es que seguro se nubla y caen rayos. Se transforma en creyente porque no puede ser que no haya nadie arriba organizando toda esta cargada.
A partir de ahora, voy a publicar algunas Rachas Diabólicas mías y de mis conocidos. Para que leer la mala racha de otros nos haga recordar: cuando uno está en las malas, pisa mierda y se resbala.
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